- Ladrillo decorativo o cara vista: Sin poros y muy estético, este ladrillo es perfecto para la decoración. La ausencia de poros hace que aguante bien el agua y las bajas temperaturas haciendo ideal su uso en fachadas. Tienen como característica acabados lisos con y sin brillo, rugosos y diversos tonos de color.
- Ladrillo Borgoña: con 3 o 6 agujeros, este tipo de ladrillo es muy usado para la decoración de interiores y exteriores. Resiste bien gracias al mortero, que se cuela por sus huecos. Es un ladrillo que mantiene las propiedades térmicas y acústicas. Además, es económico, accesible y fácil de colocar. Su lugar más habitual para su uso son los techos y las paredes.
- Ladrillo clínker o gresificado: este tipo de ladrillos son especiales porque se cuecen a altas temperaturas. Tiene más densidad y menos absorción de agua. De terminación gris, esmaltado y rústico.
- Ladrillo decorativo de pared estilo rústico: los ladrillos irregulares de color piedra se usan en paredes de casas rústicas por su originalidad. Se usan porque confieren un aspecto muy rural a las viviendas.
- Ladrillos para piso: este tipo de ladrillos se utilizan, por su gran resistencia al tránsito, para cubrir suelos exteriores de terrazas, patios, jardines, plazas, etc. Su gran variedad de diseños aporta calidez y originalidad al piso.
Por lo general, los diferentes tipos de ladrillos cumplen con unas características comunes, que merece la pena mencionar:
- Resistencia.
- Versatilidad.
- Aislante térmico y acústico.
- Facilidad de uso.
- Economía.
- Protección del medio ambiente.
- Contemporaneidad.
El ladrillo ha ido superando los constantes retos de la construcción haciéndose paso en el mercado con la aparición de diferentes tipos. Se ha convertido en un material fundamental en la construcción. Es un elemento que nunca pasará de moda y por sus características seguirá empleándose a lo largo de los años.
Existen ladrillos para todo tipo de situaciones, cuál ladrillo es el mejor, dependerá de cada situación y del uso que se le quiera dar, porque cada proyecto, cada construcción requerirá de un tipo concreto de ladrillo. Lo mejor siempre será consultar con un especialista, bien sea una constructora, un albañil o un arquitecto, porque el profesional además de elegir los ladrillos más adecuados para tu proyecto, sabrá encontrar los de mayor calidad al mejor precio.