La higiene y seguridad en el trabajo tiene que ver con la prevención de todo tipo de daños a la salud de los trabajadores. ¿Cómo es su implementación en un contexto de obra?
En una obra existen numerosos recaudos que deben ser tenidos en cuenta para prevenir accidentes y lesiones.
Las políticas de higiene aseguran el uso correcto de elementos de protección personal, el tratamiento adecuado de materiales, y otros puntos que previenen la aparición de enfermedades o lesiones derivadas de la manipulación incorrecta de herramientas y sustancias.
En su conjunto, las políticas de seguridad e higiene buscan prevenir todo tipo de daños al personal que trabaje y/o circule por un ambiente laboral determinado.
Es muy importante la instalación adecuada de los sistemas de redes de seguridad y otros sistemas de protección colectiva. Por otro lado, los trabajadores también deben saber utilizar los equipos de protección individual. Es necesario que sepan cómo ponerse el equipo de protección personal, así como el cuidado del mismo, que comprendan la importancia del casco y además hacer un análisis para determinar si alguno de los materiales en que se trabajará contiene plomo. En ese caso es posible que sea necesario utilizar equipos de protección para la respiración, puesto que el plomo puede quedar liberado durante operaciones de lijado, esmerilado con chorro de arena o remoción de pintura y resultar muy perjudicial para la salud.
Otro factor que influye en la seguridad de los operarios de construcción es el clima. Si la obra se desarrolla en climas extremos en frío o calor, es necesario que los trabajadores vistan la ropa adecuada. Si está lloviendo o si otros líquidos se depositan sobre la superficie, los trabajadores pueden resbalar y caerse al caminar, por lo tanto, la tracción de los zapatos es importante. Otro elemento muy importante a tener en cuenta es el viento que puede provocar caídas desde grandes alturas ya que su incidencia suele ser mayor cuanto más alto se está trabajando.
El plan de Higiene y Seguridad se implementa en el campo, conjuntamente con capacitaciones en el uso correcto de herramientas y materiales, así como otros procedimientos de trabajo seguro. Suele contemplar distintos elementos de seguridad personal y colectiva, algunos de los cuales especificamos a continuación:
- Elementos de protección personal (cascos, guantes, gafas, etc.)
- Protección de los tableros eléctricos.
- Sistemas de señalización y vallado adecuados.
- Condiciones de circulación adecuadas en espacios comunes, de paso y de acopio de materiales.
- Extintores y protección contra incendios.
- Medidas de prevención ante caída de personas y objetos.
- Orden y limpieza en la zona de trabajo.
- Acopio y almacenamiento organizado de los materiales.
- Condiciones adecuadas de temperatura, iluminación y ventilación.
- Acceso a sanitarios y vestuarios para el personal de obra.
- Agua potable para uso y consumo del personal.
- Gestión adecuada de los desechos de obra, cloacales y orgánicos.
- Seguro de riesgo de trabajo para el personal y terceros.
- Legajo técnico, capacitación y asesoramiento en obra sobre Higiene y Seguridad.
Las políticas de higiene y seguridad deben ser delineadas por un profesional entrenado en la materia. Al inicio de un proyecto, se identifican los riesgos específicos para cada etapa y las áreas más problemáticas. Luego, se delinea un plan de acción que incluye medidas de seguridad preventivas, correctivas y los controles correspondientes.
Hay que concienciarse de que la seguridad en la construcción debe tener una prioridad máxima, especialmente para trabajos a gran altura. Son vidas humanas lo que está en juego.
